lunes, 6 de diciembre de 2010

Estados Unidos “preocupados” por la presidenta argentina Cristina Kirchner

La semana pasada, se filtraron documentos secretos de la diplomacia estadounidense sobre la salud mental de la presidenta argentina Cristina Fernández Kirchner (CFK) por WikiLeaks. WikiLeaks (también WikiFiltraciones o WikiFugas en español) es una organización mediática internacional, iniciada a finales de 2006, que difunde informes y documentos anónimos y filtrados revelando comportamientos considerados como no éticos por parte de gobiernos del mundo, pero también de instituciones religiosas y empresas.


Los K, “primera pareja”
La manera de gobernar de Cristina Fernández, presidenta de Argentina desde 2007, acaparó el debate político desde el inicio de su investidura. Se hablaba de “pareja gobernante”, es decir que la presidenta remitía los asuntos oficiales a su marido Néstor Kirchner, ex presidente peronista de 2003 a 2007, que falleció de un ataque cardiaco el 27 de octubre de 2010, a los 60 años.



Diplomáticos estadounidenses ya habían intentando entender la personalidad de Néstor Kirchner. Se hablaba de un presidente con “inclinaciones ideológicas siempre inferiores a las necesidades políticas locales”, cuyos puntos débiles eran la diplomacia, la política exterior y las reglas del protocolo. Desde un punto de vista personal, era un hombre capaz de entender la importancia de controlar toda situación, más dispuesto a luchar contra sus “enemigos” en vez de negociar con ellos. También mostraba cambios rápidos y bruscos en su comportamiento, hasta tendencias obsesivas-compulsivas, quizá debido a sus irritaciones gastrointestinales.

Tras la investidura de CFK, EE UU siguió preocuparse por la situación política argentina, cuando recibieron despachos enviados a Washington por dos ayudantes de los Kirchner: los ex jefes de gabinete Alberto Fernández y Sergio Massa, según los que el verdadero dirigente del Gobierno era Néstor Kirchner, mientras Cristina Fernández, “sometida” a su esposo, “obedecía órdenes”.
Según Alberto Fernández, “CFK gobernaba sobre todo desde la izquierda, que era el único sector que permanecía fiel a los Kirchner”, aunque, sin los votos de la derecha, no podía esperar ganar las elecciones presidenciales de 2011.
En noviembre de 2009, Sergio Massa afirmó que la pareja Kirchner no tenía ninguna oportunidad para ganar las elecciones de 2011, que Néstor Kirchner era “un monstruo, un psicópata y un cobarde, buscando el enfrentamiento político para compensar una gran inseguridad así como un sentimiento de inferioridad”. Añadió que  “Cristina Kirchner trabajaría mucho mejor sin su marido”.

Hillary Clinton, Secretaría de Estado estadounidense, se mostró preocupada por la dinámica del liderazgo argentino y de su tándem gubernamental. Por lo tanto, el 31 de diciembre de 2009, la Oficina de Operaciones de Inteligencia del Departamento de EE UU (INR / OPS) envió un telegrama “top-secreto” a la embajada norteamericana de Buenos Aires, solicitando información sobre “el estado mental, la visión política y la forma de trabajo” de Cristina Fernández, con el objetivo de establecer un “perfil” de la presidenta. Este tipo de solicitud es muy frecuente en el marco de la diplomacia norteamericana. El cable diplomático enviado a la embajada en Buenos Aires contenía varias preguntas sobre:

-       estado mental de CFK: control de sus nervios y ansiedad
-       gestión del estrés y sus repercusiones en la toma de decisiones
-       visiones estratégicas y tácticas empleadas por CFK
-       similitudes y diferencias entre las ideas políticas de CFK y de su marido
-       división de la agenda política entre Cristina y Néstor Kirchner


Histórico de las relaciones entre EE UU y Argentina
Néstor Kirchner tenía dos caras en sus relaciones con Estados Unidos: una cara a la vez pragmática y populista, para mantener un equilibrio entre Washington y Caracas.



Cristina Fernández, por su parte, parecía más fiable y asequible para EE UU. De hecho, al principio de su mandato, el gobierno argentino tuvo relaciones constructivas con Thomas Shannon, ex secretario de Estado adjunto estadounidense para Asuntos de América. Cristina Fernández aceptó cooperar con el Gobierno de EE UU en Bolivia, para bajar la tensión entre el presidente Evo Morales respecto a Washington, con el objetivo de “evitar un conflicto y llevar a buen puerto la democracia en Bolivia”. Bajo la Administración de Obama, esa colaboración se mantuvo firme. Permitió, por ejemplo, que el japonés Yukiya Amano ocupe el puesto de presidente del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), en julio de 2009: una victoria apoyada por EEUU y conseguida por una abstención crucial de la delegación argentina en el voto.

Ahora bien, en la misma época, se le reprochó a Cristina Kirchner su “intento diplomático fallido” para restaurar a Manuel Zelaya en la presidencia de Honduras. La embajada argentina recibió un informe norteamericano denunciando la “ineptitud de los Kirchner para la política exterior”. Se dijo que la pareja presidencial se mostraba “impermeable al consejo ajeno” y “paranoica con respecto al poder”.

Las relaciones entre ambos países se deterioran aún más cuando Arturo Valenzuela, sucesor de Thomas Shannon, hizo públicas declaraciones de empresas norteamericanas denunciando la falta de seguridad jurídica y el nivel de corrupción en Argentina. Cristina Kirchner se quejó por su parte que, a pesar de su apoyo más fuerte al Gobierno norteamericano, no recibía el mismo trato que Brasil o Chile.


Perfil actual de CFK
La muy reciente muerte de Néstor Kirchner, secretario de Unasur (Unión de las Naciones de Suramérica), fue percibida como una “gran pérdida” para América latina, según varios jefes de Estados latinoamericanos, incluso el venezolano Hugo Chávez. Tras la derrota presidencial en las elecciones legislativas de junio y la trágica desaparición de su esposo, Cristina Fernández está considerada como inestable y se teme que su influencia disminuya. Las preguntas actuales del nuevo informe de Hillary Clinton respecto a CFK son:

-       ¿Cómo gestiona sus nervios y ansiedad?
-       ¿Toma medicaciones?
-       ¿En qué circunstancias puede mejor gestionar el estrés?
-       ¿Hasta qué punto sus emociones afectan su toma de decisiones y cómo se pueden calmar?





Hoy, los ciudadanos argentinos discuten sobre las consecuencias de los documentos secretos difundidos por Wikileaks, sobreentiendo que la presidenta sería inestable. Según funcionarios del Ministerio de la Salud, “es una barbaridad paranoica pensar que CFK pueda tener una enfermedad mental”. El rotativo La Nación muestra su indignación al declarar que “la psicología parece haber reemplazado al análisis político”. Hubo una petición para que Hillary Clinton se disculpe, aunque no va a cambiar mucho el debate. Según los sondeos, el impacto de esas revelaciones no debería afectar las relaciones privilegiadas entre EE UU y Argentina, aunque la falta de vida privada en la diplomacia queda preocupante.

Por su parte, algunos analistas estiman que Cristina Fernández Kirchner tiene ahora una oportunidad histórica para eliminar las tensiones con los “enemigos” de su marido (los agricultores, el Congreso, la Iglesia, los medias) y conseguir por fin el apoyo de todos los argentinos.


http://www.youtube.com/watch?v=enDCh2nFo_0

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