Los cancilleres de los 22 países iberoamericanos se reunieron entre el viernes 3 de diciembre y el sábado 4 de diciembre de 2010 en la estación balnearia argentina de Mar del Plata, a unos 400 kilómetros de Buenos Aires, para celebrar la XX Cumbre Iberoamericana.
La XX Cumbre Iberoamericana fue marcada por las ausencias – muchas en el último minuto – de varios jefes de Estado o políticos notables: el presidente venezolano Hugo Chávez, que decidió quedarse en su país por la emergencia de las inundaciones que ya han provocado más de 30 muertos; el boliviano Evo Morales; el nicaragüense Daniel Ortega, en pleno contencioso fronterizo con Costa Rica; el cubano Raúl Castro, que nunca asiste a estos eventos; y, por primera vez en los 20 años de existencia de la cumbre, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. España fue representada por el rey Juan Carlos, acompañado por la reina Sofía y la Ministra de los Asuntos exteriores, Trinidad Jiménez.
Zapatero justificó su falta por el contexto de crisis económica de su país. Según dijo, tenía que discutir con sus homólogos europeos asuntos urgentes sobre las medidas que debe adoptar la UE en defensa del euro, lo que le obligaba a permanecer en Madrid. Sin embargo, su inesperada ausencia ha causado sorpresa y estupor en la cumbre, generando rumores sobre la vulnerabilidad de la economía española.
El lema central de la XX Cumbre Iberoamericano era la “Educación para la inclusión social”. Los participantes se han comprometido en invertir unos 78.000 millones de euros, hasta 2021, para mejorar la calidad de la educación en América latina. Los países de la región desembolsarán más del 80% de estos fondos, y el resto se financiará con aportes de España, Portugal, organismos internacionales y algunas empresas. El secretario iberoamericano, Enrique Iglesias, lo calificó como “el esfuerzo más importante en América latina en materia de educación”.
Entre otros temas de debate, ha destacado el de las filtraciones de Wikileaks, cables diplomáticos revelando conversaciones con funcionarios estadounidenses que podrían resultar incómodas para algunas relaciones políticas en América latina. Por ejemplo, en el 2008, la presidenta argentina Cristina Fernández Kirchner (CFK) había cooperado con el gobierno estadounidense para resolver una crisis entre EE UU y Bolivia. El día de apertura de la cumbre, el presidente boliviano Morales anunció que “nunca” desconfiaría en Cristina Kirchner. Sin embargo, Bolivia y Ecuador deseaban que se condenaran a EE UU por las “fugas diplomáticas” cuyo objetivo sería “dividir los líderes latinoamericanos”.
Porfirio Lobo, presidente de Honduras, no fue invitado en Mar de Plata. Durante el discurso de apertura de la cumbre, Cristina Kirchner, en su condición de anfitriona, recordó que, según las leyes del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), se podría imponer sanciones a cualquier país afectado por un golpe de Estado, “privándolo de sus derechos y privilegios como miembro de la Cumbre Iberoamericana, hasta que se restablezca el orden constitucional”. Es la razón por la que Porfirio Lobo, llegado al poder tras el golpe de Estado contra su predecesor Manuel Zelaya, no es reconocido como presidente legitimo por la mayoría de los países latinoamericanos, aunque lo es por Estados Unidos y la Unión europea.
¡Zapatero a tus zapatos! Aunque su excusa sea creíble, quedan dudas sobre la verdadera razón que le impidió al presidente de gobierno de español asistir a la cumbre, pues la huelga de los controladores aereos parece haber obligado Zapatero a quedarse para desbloquear la situación.
ResponderEliminarEn cuanto al presidente hondureño, hay que darle tiempo al tiempo, los países terminarán por aceptarlo.
(Texto sin acentos) La ausencia de Zapatero puede tener muchas razones (economia de Espana, huelga en los aeropuertos). Sin embargo, Espana fue representada por el rey Juan Carlos y la Ministra de los asuntos exteriores y es lo que importa. Mas vale eso que nada.
ResponderEliminarEn mi opinión, Zapatero no se quedó por razones económicas, ya que la situación de crisis no es reciente y él no tuvo que tomar decisiones cruciales aquel día. Probablemente tenía otros motivos, quizá relacionados con la huelga de los controladores que afectó al tráfico aéreo este fin de semana.
ResponderEliminarPuedo entender que no fuera invitado el presidente de Honduras por la manera con la que llegó al poder, pero este país tiene que seguir funcionando con los demás y no debería ser excluído de este tipo de cumbres.
(sin acentos gracias) Bueno, mi comentario para el foraneo va a parecer como que no tiene sentido. Explicaciones entonces. Nuestro profe tiene como hipotesis que si Zapatero no fue a Argentina, es porque sabia lo que iba a ocurrir con los controladores aereos y para poder firmar el decretazo de militarizarlos, para que obedecieran y pararan su huelga. La hipotesis tiene sentido, sin duda. Queda claro que los controladores tienen un sueldo de locos, pero el problema de las leyes es que alguién las crea por algun motivo y para resolver algun problema, pero después la posibilidad se queda. Es decir que se podra militarizar a cualquier otro colectivo para poner fin a la huelga, lo que puede percibirse como indispensable en contexto de crisis. Luego, esta ley votada para luchar contra unos que querian guardar sus ventajas y su dinero, puede funcionar como un boomerang y volver dando a la cara (y bien saben los militares de porras y golpes) de otros por obedecer a... don dinero.
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