lunes, 25 de octubre de 2010

Antonio Banderas recibió la Espiga de Honor en la Seminci

Cada año se celebran en el mundo más de 1.500 festivales de cine, aunque sólo unos pocos tienen una gran fama internacional: Cannes, Berlín, Venecia o San Sebastián.

En España, uno de los principales festivales cinematográficos internacionales es la Seminci (o Semana Internacional de Cine de Valladolid), fundado en 1956, cuya 55ª edición tiene lugar entre los días 23 y 30 de octubre de 2010.



El Teatro Calderón de Valladolid es la sede principal del evento, donde se celebra la gala de clausura.



El trofeo más prestigioso de la Seminci es la “Espiga de Oro”, por la que compiten los varios largometrajes presentados durante el festival. También se galardonan anualmente el “Mejor Actor”, la “Mejor Actriz” y el “Mejor Guión”, entre otros premios. Desde 1956, han aparecido premios especiales, como el “Premio del Jurado”, el “Premio al Mejor Nuevo Director” o el “Premio a la Diversidad Cultural”.

Este año, la Seminci tiene dos “padrinos”, en las personas de Pilar López de Ayala y Antonio Banderas. En esta ocasión, el famoso actor malagueño, que cumplió 50 años el pasado 10 de agosto, recibió este sábado la Espiga de Honor de la Seminci, como homenaje a su carrera cinematográfica, durante la gala de inauguración del certamen.

Para Antonio Banderas, participar en este festival tiene dos significaciones personales. Por un lado, el actor ya había sido galardonado en este festival en 1989, cuando ganó el premio al Mejor Actor gracias a la película La blanca paloma, poco antes de iniciar su carrera en los Estados Unidos. Por otro lado, este galardón simboliza su retorno a sus raíces españolas, tras unas 86 películas rodeadas en EEUU, como lo explicó en la rueda de prensa que dio tras recibir la Espiga de Honor.
“Valladolid abría y cerraba un apartado en mi vida”, expresó. “Aún me siento joven para seguir trabajando”. Banderas reconoce que su figura “va unida al hecho de haber dado un salto que nadie había dado antes,  algo que abrió una puerta a los latinos en Hollywood, ya que hace años sólo interpretaban papeles de delincuentes o narcotraficantes”.

Para asistir a la Seminci, Antonio Banderas interrumpió el rodaje de su próxima película en Toledo, bajo las órdenes de Pedro Almodóvar, intitulada La piel que habito. Esta película constituye su primera película en España tras su marcha a Hollywood y su sexta colaboración con Almodóvar, tras Laberinto de pasiones (1982), Matador (1986), La Ley del Deseo (1987), Mujeres al borde de un ataque d enervios (1988) y ¡Átame! (1989). 

“Volver al cine español con Almodóvar, un director que tanto ha significado para mí, que fue mi gran carta de presentación en un país entonces tan inhóspito para mí”, reflexionó Banderas que añadio haber encontrado a un Almodóvar cambiado. “Antes era más barroco, creo que ha ganado profundidad en los contenidos y se ha vuelto más minimalista en las formas”.



De momento, Antonio Banderas aparece en la pelicula Vas a encontrar al hombre de tus suenos (You will meet a tall dark stranger) de Woody Allen, al lado de Naomi Watts, en nuestras pantallas.

lunes, 11 de octubre de 2010

Mineros chilenos

Se acaba la pesadilla en Chile
Le Chili attend ses 33 mineurs miraculés

33 mineros chilenos llevaron más de dos meses atrapados en la mina de San José (en el norte del país), a unos 700 metros de profundidad, luchando por su vida desde el día 5 de agosto de 2010.
Laurence Golborne, el ministro de Minería, anunció este sábado que el proceso de operación final de rescate podría iniciarse este miércoles 13 de octubre. Tardará de 3 a 10 días la excavación de todos los mineros.

El primer contacto con los 33 hombres, bloqueados en una galería saturada de polvo tras un derrumbe dramático, tuvo lugar el 22 de agosto, al cabo de 17 días, gracias a un mensaje enviado por una sonda subterránea. Además de víveres y agua, el gobierno chileno les ha enviado una cámara de vídeo a través del tubo de abastecimiento, para que filmen imágenes de su calvario. Es la primera vez que mineros quedan encerrados bajo tierra durante tanto tiempo.

Tras el derrumbe, el presidente Sebastián Piñera, elegido en marzo de 2010, inmediatamente acudió a la mina de San José, hizo importar perforadoras de Australia y pido ayuda a la NASA para que faciliten las condiciones de encerramiento de los mineros. Consecuencia de ello, la cota de popularidad del presidente ha subido unos 10 puntos.

Tres perforadas han llevado semanas perforando pozos de rescate noche y día, en el desierto de Atacama. A la perforada más eficaz, la « T-130 », sólo le faltan algunas horas para alcanzar su objetivo final.
Según las autoridades, los mineros serán excavados uno a uno, dentro de una estrecha cápsula metálica suspendida por una grúa, a través los pozos de rescate. Los 33 hombres, que ya retiran 8 toneladas de escombros al día, previamente deberán ampliar la zona de llegada del pozo con explosivos, para facilitar las maniobras. Tardará una hora o algo más para salvar a cada uno de los mineros. Debería salir en último lugar el jefe de turno, Luis Urzúa, que consiguió mantener la armonía y la disciplina entre sus compañeros de mala fortuna.
Cuando salgan a la luz del sol, los mineros directamente serán examinados por médicos y psicólogos, antes de que helicópteros del ejército les trasladen de la mina al hospital de Copiapó, ciudad de origen de las víctimas, a 800 kilómetros al norte de Santiago.

Chile halaga el coraje impresionante y excepcional de los mineros, ya considerados como “héroes benditos”. Las familias de las víctimas, así como centenas de periodistas, cámaras y “turistas”, chilenos y extranjeros, se han instalado en las cercanías de la mina desde las últimas semanas, en un lugar bautizado “Campamento Esperanza”. La policía ha instalado un baraje a 300 metros de los pozos, y carabineros están al acecho en la colina, a caballo. Se espera a un millar de periodistas para el día del rescate.

Según ha precisado el ministro de Salud, Jaime Mañalich, los mineros viven su encerramiento de manera "calme", a pesar de que "algunos hayan manifestado señales de ansiedad, y otros un aumento de su taquicardia". Sin embargo, a pesar de "problemas dentarios y dermatológicos preocupantes", la mayoría de ellos presentan un muy buen estado de salud, dadas las circunstancias.

Ahora bien, también quedan algunos riesgos relacionados a su retorno a la vida normal, como el estrés post-traumático, los insomnios, los flash-back y la ansiedad. Otro riesgo es la popularidad repentina a la que no están preparados y pronto se van a enfrentar. De hecho, la historia de esos 33 hombres, sin precedente en Chile, ha generado una inmensa mediatización. Varias cadenas de televisión ya preparan documentarios y telefilmes dedicados a la experiencia de las víctimas en la mina.

Las familias de las víctimas empiezan a sentir alivio pero también temen la perspectiva de una nueva vida, porque saben que se necesitará tiempo para regresar a su vida normal. Los mineros recibirán cada uno 8000 euros por parte de un empresario. Además, los abogados de las familias exigen un millón de euros de reparación para cada minero a la compañía San Esteban, responsable del yacimiento, y al Estado chileno.